Internet de las cosas industriales 100% IOT
En el internet de las cosas industriales (IOT Empresarial), la maquinaria y procesos son una parte de una red que manda y recibe datos de otras “cosas”. Para los consumidores esto significa capacidades como poder ajustar el termostato de su hogar desde el otro lado del planeta. Pero para las compañías, esto puede representar nuevas ocasiones para conectarse con sus clientes del servicio y socios, y en la posibilidad de solucionar temas como reunir, guardar y examinar grandes volúmenes de datos, además de gestionar alertas, reportes, gráficos y analíticas.
La gama de posibilidades que el internet de las cosas industriales ofrece va en incremento y ahora las empresas de todo el mundo empiezan a caminar los caminos destinados a aprovecharlo. Su impacto, sin duda, revolucionará la forma en que las compañías están haciendo negocio y elevará la productividad y eficacia, similar a lo que sucedió con la llegada de las computadoras.
En su reporte TechRadar, Forrester revela que 23 por cien de las empresas industriales ya utilizan el iot, mientras que 29 por cien planean hacerlo en los próximos doce meses. Aprovechan el internet de las cosas industriales para transformar sus modelos de negocio, optimizar la utilización de activos físicos y financieros, y crear nuevas formas de relacionarse con sus clientes.
De igual modo, Forrester prevé que el IOT industrial creará grandes volúmenes de datos, por lo que la analítica de IOT se transformará en una categoría y disciplina especializada. Por su lado, Gartner calcula que el gasto en servicios de IOT alcanzó los $ 235 mil millones de dólares americanos, y que más de la mitad de los nuevos procesos de negocio y sistemas incorporarán algún elemento del iot para el año 2022.
Mientras los teléfonos móviles, los smart TVs, electrodomésticos y autos inteligentes pueden continuar captando la imaginación de los consumidores, es posible ver que hay mucho que ganar con las implementaciones empresariales. En contraste a los sensores integrados en los dispositivos de consumo, aquellos integrados en maquinaria, contenedores, trenes, plantas de producción o puntos de venta, por poner un ejemplo, están produciendo la información para crear aplicaciones en logística, redes inteligentes, servicios públicos, transportación, manufactura y retail.
Pero además de los sensores y dispositivos, el valor real del internet de las cosas industriales es determinado por los datos y las nuevas aplicaciones que los aprovechan. La inteligencia de estos datos está dando paso a nuevos modelos de negocio y aplicaciones que jamás habían existido ya antes y que abren la puerta a la transformación digital.
Los alcances del Internet de las Cosas industriales
Es importante mencionar varios ejemplos de aplicaciones empresariales:
Manufactura inteligente. El servicio o función de una máquina o una parte de ella pueden mejorar antes de que se presente una falla, suprimiendo así los costosos tiempos de inactividad y eventualidades no previstas.
Cadenas inteligentes de suministro. Dando información en tiempo real de la oferta, demanda y envíos a los clientes. Las entregas pueden ser rastreadas y recuperadas si son extraviadas o robadas.
Infraestructuras inteligentes. Las oficinas inteligentes contribuyen a generar ahorros de energía, progresar la auto sustentabilidad y fortalecer la cooperación entre los empleados.
Decisiones en fracción de segundos
¿En qué reside la diferencia entre el iot de consumo y el empresarial? Los casos de uso de iot de consumo se crearon sobre una arquitectura en la que el dispositivo se conecta a internet aprovechando la red WiFi del hogar, puenteando a través de un móvil o utilizando redes LPWAN.
En este modelo, el dispositivo transmite todos y cada uno de los datos a un centro de datos en la nube, donde se efectúa el análisis y, si se requiere una acción, se envía el mensaje correspondiente al dispositivo para que dispare la acción necesaria. Fundamentalmente, esta arquitectura funciona en este modelo por dos razones: la disponibilidad del ancho de banda y a que no hay que tomar decisiones de forma rápida.
En una aplicación de consumo en la que el dispositivo se conecta a la nube por medio del WiFi del hogar, el uso de ancho de banda no tiene un costo adicional para el cliente, ya que típicamente son planes con transferencias de datos ilimitadas. Sin embargo, las conexiones en las empresas tienen más limitaciones y cada byte cuenta, y es por ello que tiene sentido en términos de coste y eficiencia el uso de redes LPWAN como SIGFOX.
De hecho, reducir un solo byte de un mensaje puede ahorrarle a la empresa millones de dólares en costos de transmisión en los casos de uso del iot industriales. En consecuencia, se ha vuelto crucial para las arquitecturas de iot considerar el costo del envío de datos en sus diseños.
En segundo lugar, para los consumidores típicamente no es crítica la cantidad de tiempo que se precisa para tomar resoluciones. En contraste, en un ambiente empresarial de misión crítica, las resoluciones se miden en fracciones de segundo.
Por servirnos de un ejemplo, si el sensor de bajo voltaje de una red eléctrica esperase tres minutos para liberar capacidad adicional cuando el voltaje comienza a disminuir, todas las redes podrían colapsar y perderse miles y miles de millones de dólares en equipo.
De ahí que las compañías deben ser lo más ágiles posible y reaccionar de inmediato a la información que están recabando en tiempo real. Gartner habla del TI Bimodal, en donde las compañías por una parte tienen sistemas de cómputo tradicionales de alto desempeño (modo 1), y por otro lado aplicaciones escalables y datos en la nube que precisan de agilidad para amoldarse a un mundo alterable (modo dos).
Típicamente el código abierto contribuye con este último modo, ayudando a las compañías a innovar, ser más productivas y adoptar nuevas tendencias como la nube, la virtualización y el internet de las cosas, al tiempo de ahorrar costos y mejorar la seguridad.
Estas consideraciones nos dejan ver que una arquitectura de dos niveles es muy lenta para los datos importantes, y demasiado costosa para los que no lo son. En el plano empresarial brota una arquitectura de tres niveles creada alrededor de una nueva capa media (o el controlador). Estos controladores son lo suficientemente inteligentes para actuar de forma rápida, al tiempo de enviar de vuelta únicamente los datos importantes el centro de datos.
Este término, conocido como de Near Field Processing, permite que las resoluciones se tomen más velozmente y requiere que una menor cantidad de datos viaje hasta el centro de datos. Actuar con agilidad al final reduce los costos de transmisión y el tiempo para tomar resoluciones, lo que acelera el hacer del internet de las cosas una realidad para las industrias.
Múltiples sensores y plataformas integradas
La importancia de la transformación digital en las empresas, usualmente denominado industria 4.0 ha generado un proceso acelerado de desarrollo de sensores especializados, además de plataformas de gestión robustas. Los ejemplos son muchos: sensores de temperatura y humedad, sensores de vibración, información sobre líneas de producción, calidad de aire, calidad del agua, sensores para medir el nivel de los tanques de almacenamiento de líquidos o combustibles, medición de niveles de consumo de electricidad, agua o gas, son solo algunos de los ejemplos que pueden mencionarse.
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Soluciones para cualquier tamaño de industrias y empresas
Anteriormente, solo las compañías con más presupuesto podían beneficiarse de reunir datos de los dispositivos distribuidos para tomar mejores resoluciones y obtener valor agregado. Hoy, las economías de la arquitectura de iot: el hardware, la naturaleza ubicua de la conectividad, el big data y las soluciones de software empresarial, en todas y cada una de las capas, acompañan a la experiencia del usuario para ampliar el iot, y lo hacen posible para todas las empresas.
